Los clientes, dueños de una casa en la que vivían, querían renovar la propiedad con un “look” más actual, pero intentando mantener el máximo posible de la construcción existente.
Aprovechando la obra, también querían conseguir una distribución de las estancias más práctica, añadir un gimnasio y una piscina, y en general, cuartos y salas más grandes. Como ya fue referido, los clientes vivían allí, por lo que la casa existente se encontraba en buen estado: Los clientes simplemente, no se sentían identificados con la estética tradicional de la propiedad.

Lo más desafiante de este proyecto fue reformular y aumentar el programa, a la par que se mantenía la integridad de la estructura original. El resultado de este proyecto, no sólo llama la atención visualmente por su exterior completamente modernizado, sino que también por la nueva distribución interna. Se consiguió un mejor aprovechamiento de la luz solar con la apertura de ventanas mayores, áreas sociales más amplias y una mejor relación del interior con el exterior. Externamente, el uso de materiales contemporáneos dispuestos con sensibilidad, le aporta clareza y frescor a la nueva arquitectura. Se superaron las expectativas de tal forma, que los clientes apenas reconocían su propia casa.