Los clientes de este proyecto pretendían construir un edificio residencial compuesto por una vivienda unifamiliar de tipo T3, que se desarrolla en dos plantas, con el propósito de servir como vivienda permanente. El proyecto también incluye un volumen separado de anexos con una planta destinada a garaje.

En el programa de la primera planta se ha querido incluir dos dormitorios y un espacio abierto con cocina y salón, aprovechando al máximo la longitud en la planta baja. En la planta superior se diseñó la suite principal y un espacio de oficina.

En el desarrollo de este proyecto siempre se tuvieron en cuenta parámetros como la orientación solar y el encuadre de la propuesta con el entorno urbano en el que se inserta, principalmente con el edificio vecino, el Oeste, con el que colinda. La diferente altimetría de este edificio vecino (3 plantas de altura) exigía un acabado muy cuidado teniendo en cuenta la transición de alturas.

El edificio se presenta a la vía pública (Travessa Padre Luís António Farinhote) como un volumen de dos plantas con cubierta inclinada a dos aguas, similar a las edificaciones circundantes, aunque con un estilo más contemporáneo y acabado en chapa de zinc. De este volumen destacan los mayores vanos acristalados hacia la vía pública, debido a los beneficios térmicos y lumínicos provenientes del sur.

En la fachada norte se proyectaron vanos más tímidos, a excepción de la planta baja, que es más generosa en sus dimensiones dada su importancia en la relación y contacto con el patio y la terraza cubierta, espacios exteriores que valoran los solicitantes y que anticipan un uso frecuente.

La solución de diseño propuesta mantiene relaciones volumétricas con el edificio vecino, debido a la idéntica distancia del plano de la calle y la alineación de las fachadas delantera y trasera de la casa. Esta relación también es visible en cuanto a la altura de la fachada frontal, en la transición entre las diferentes alturas de los dos edificios, al alinear el alero con la altura del balcón vecino y al diseñar una marquesina que remata y suaviza la transición y mantiene la alineación con el edificio contiguo existente contribuyendo a la consolidación de la propuesta con las definiciones existentes en la malla donde se inserta.

Programa: Hall de entrada; dos cuartos; una suite con closet; espacio abierto con cocina, comedor y sala de estar; instalación sanitaria; lavadero; habitación/oficina; garaje interior.